Cuando las letras suenan a música - Escritor Enrique Vaqué

 Cuando las letras suenan a música

Haz clic en la imagen y te llevará a su página web.

“Te esperan muchos días sin éxito y temporadas enteras sin éxito. Habrá grandes malentendidos y profundas decepciones. Debes estar preparado para todo esto, esperarlo y sin embargo, obstinadamente, fanáticamente sigue tu propio camino ”.

Anton Chéjov.

Las notas de las letras

¿Has heredado el amor por las letras por tus padres, o es una vocación que viene de otro camino?

Mi abuelo escribía algo de poesía, mi padre también. Tuve un tío abuelo que era corrector de textos para varias empresas catalanas. A veces creo que hay algo de genética en todo eso. Lo cierto es que desde niño me sentía atraído por la literatura muy fuertemente, para mí era y sigue siendo una forma alternativa de vivir, de visitar otros mundos. Dalí decía que hay otros mundos pero están en este. Es verdad. El mundo literario invade el mundo real de tal manera  que acabas haciendo literatura de la vida cotidiana. No puedo vivir en uno solo de estos dos ámbitos.

"Qué maravilloso es que nadie necesite esperar ni un sólo momento antes de comenzar a mejorar el mundo."

El diario de Ana Frank

¿Con qué tipo de escritos te encuentras mejor?

Para mí el epítome de literatura es el periodo que va desde del realismo al naturalismo. No quiero decir con esto que las aportaciones posteriores no fueran valiosas,  pero me parece que la gran época la novela –quizá de toda la literatura- fue esa. Pío Baroja decía que la literatura del siglo XIX era superior a la del XX. A mí me parece que es así. Y en lo que llevamos de siglo XXI,  me parece bastante inferior a la del XX. Si yo me tuviera que quedar con un solo periodo me quedaría con el naturalismo,  quizá porque soy  una persona formación en Química y veo la realidad según el método científico.

¿Te documentas en las historias?

Me documento mucho. Necesito tener la realidad muy próxima para poder concebir las tramas y los personajes. Otra cosa que hago es viajar, dentro de lo posible,  a los lugares donde se desarrolla la trama. Por ejemplo,  esta última novela mía “La Tarántula Roja”,  se desarrolla en escenarios de nueva York, México y la Costa Azul a los que he ido personalmente. A menudo, he acudido a ciertos lugares sólo para ponerme en la circunstancia de los personajes o para describir mejor el escenario (el  setting,  que dicen los anglosajones).  

"No todos aquellos que viajan sin rumbo están perdidos."

El señor de los anillos, de J. R.R. Tolkien

El abecedario, lleno de música

¿Te gusta más la literatura de ficción o de hechos reales?

Entre la literatura y la ficción no hay ningún muro, pero para mí estar pegado a la realidad es esencial;  esta realidad puede alterarse,  puede modificarse,  puede tergiversarse,  pero no se puede estar de espaldas a ella.

¿Qué le dirías al lector para que lea tus libros? Aconséjales. 

Le diría que en todo momento le tengo presente para que no se aburra,  porque soy  consciente de que si deja la novela a un lado se rompe ese lazo mágico de comunicación que se establece entre él y yo  durante la lectura. Así,  pues,  creo que el entretenimiento está garantizado para el lector, porque va a viajar con los personajes y se va a meter en sanedrines que no conoce, esos donde se toman las grandes decisiones que afectan a la humanidad. Por eso, cuando el lector termine la lectura,  le quedará alguna idea, algún poso, una visión del mundo.

¿Con qué tipo de historias sueñas y te gustaría contar?

Me gustan las historias en las que hay personajes más grandes que la vida. Donde hay riesgos, donde hay que tomar decisiones dramáticas, donde se ponen al desnudo mundos  que comúnmente están ocultos para la persona común. No me interesa el costumbrismo ni el recurso a la vida cotidiana que es tan común en la ficción española.

¿Eres soñador o aventurero?

Soy más soñador que aventurero. Tiendo a racionalismo, al método científico para analizar la realidad y el entorno. Definitivamente, no soy un aventurero,   por ejemplo,  la idea de que vivir de las letras  íntegramente nunca se me ha pasado por  la cabeza. De todas formas como mi empleo me exige continuos viajes,  resulta ser la principal fuente de inspiración, y manera de encontrar nuevos  escenarios.

Haz clic en la imagen y te llevará a su Facebook

Soñar y sentir, las melodías que salen del alma

¿En qué fase de escribir, a la hora del desarrollo te sientes mejor?

Creo que me siento mejor cuando estoy físicamente en los  escenarios de cada  novela  y empiezo a  concebir las escenas que lleva a tener lugar. Entonces, lo vivo intensamente. Yo creo que no he logrado todavía transmitir al lector la misma impresión y  vividez con que siento esas escenas. Creo que saber hacer esto es una parte importante del arte literario.

Crear es gestar ¿dejas que las historias maduren o sin embargo sacas aquello que tienes en tu mente y le das un poco de forma?

Creo que más bien saco lo que hay en mi mente y le doy  forma a la manera del alfarero. Es decir,  pongo la escena en bruto sobre torno y le doy vueltas y vueltas para darle forma, hasta  que adquiere más o menos el aspecto que yo pretendo. Como decía  antes,  todavía me queda mucho por aprender para que el resultado final coincida plenamente con las impresiones  que quiero transmitir.

Haz clic en la imagen y te llevará a Linkedln

 No hay nada mejor que sentir brotar la vibración a través del bolígrafo.

Explícanos algo de ti para que el lector te conozca.

Yo creo que soy  una persona que nunca ha perdido la curiosidad infantil por conocer el mundo y la vida;  por capturarla, por interpretarla de forma incesante, continua. Me fascina el espectáculo de la vida, la quiero conocer al máximo;  en todos sus rincones, no necesariamente los más gratos. Y más específicamente me interesa  la lucha por la vida, que nos equipara a los animales,  así como los mecanismos del poder social que condicionan la existencia humana.  

 En ese sentido, el interés primigenio por las cosas,  tan de la  infancia, nunca la he perdido. Intento transmitir a mis lectores esa emoción, contarles  historias que le enganchen, que le absorban. Desde muy niño contaba cuentos a mis hermanos;  luego,  a mis hijas; ahora,  a todo el mundo. Entre la ficción  y la realidad  existe –me parece-  una membrana permeable;  no sé cuál de las dos es más interesante,  pero, desde luego, a mi modo de ver, la literatura hace fascinante la vida y la vida hace fascinante la  literatura.

"Hoy día la gente conoce el precio de todo y el valor de nada."

El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde

Podéis leer también este artículo. Entrevista a Javier Quirce.

Si quieres saber más sobre la política de privacidad y Cookies haz clic aquí